Comprender la determinación del ingreso gravable en regímenes fiscales basados en ganancias

En el Módulo 2 del régimen fiscal sobre actividades educativas, se discutirá la determinación de la renta gravable. Esto implica comprender conceptos delineados en la ley de actualización fiscal relacionados con actividades lucrativas.

Los ingresos brutos abarcan todas las ganancias y beneficios, ya sean gravables o exentos, regulares o irregulares, devengados o recibidos durante el período de evaluación. Incluye los ingresos de ventas, servicios y otras actividades lucrativas, excluyendo los ingresos de otras categorías como las ganancias de capital.

Para determinar el ingreso gravable bajo el régimen de actividades lucrativas, se calcula el ingreso bruto específico de las actividades lucrativas. Luego, este monto se reduce por todos los costos y gastos relacionados con las actividades lucrativas, seguido de restar cualquier ingreso exento. El ingreso exento puede ser obtenido por entidades como iglesias, fundaciones, partidos políticos, universidades e instituciones educativas privadas.

Los costos y gastos deducibles dentro de este régimen incluyen aquellos esenciales para generar ingresos gravables o mantener fuentes de ingresos. No todos los gastos son deducibles, como se detalla en la ley de actualización fiscal. Ejemplos de gastos deducibles incluyen costos de producción, transporte, combustible, seguro de vida y depreciación según las disposiciones legales.

Los gastos que se pueden deducir a efectos fiscales incluyen los costos de mantenimiento para mantener los ingresos por alquiler, impuestos, tasas y contribuciones relacionadas con la actividad económica del contribuyente, así como los gastos de promoción, publicidad y propaganda. Existen limitaciones en la cantidad que se puede deducir, como un máximo del 100% de los salarios mensuales para bonificaciones y el 8.33% de la remuneración anual para indemnizaciones.

Para las deducciones fiscales, existen límites específicos establecidos por la ley. Por ejemplo, los bonos y el salario de 14 meses pueden ser deducidos hasta el 100% del salario mensual pagado a los empleados. Otras deducciones incluyen donaciones de hasta un máximo de 500,000 o el 5% del ingreso bruto, honorarios de hasta el 5% del ingreso bruto, y regalías de hasta el 5% del ingreso bruto.

Para calificar para deducciones en donaciones, se deben cumplir ciertos requisitos. El contribuyente debe haber realizado las retenciones y pagos de impuestos necesarios cuando corresponda. Además, se debe incluir documentación que respalde la naturaleza de la operación en los registros. Las donaciones deben cumplir con las regulaciones establecidas en las leyes fiscales.

Los contribuyentes bajo el régimen del impuesto a las ganancias deben presentar declaraciones trimestrales y anuales. Las declaraciones trimestrales pueden basarse en cierres contables parciales o en un ingreso imponible estimado del 8%. Se debe presentar una declaración jurada anual a más tardar el 31 de marzo del año siguiente.

Los cálculos fiscales se pueden hacer trimestralmente utilizando cierres contables parciales o estimando ingresos al 8%. El ingreso imponible se determina restando los costos y gastos totales del ingreso total. Los ingresos exentos también deben considerarse en el proceso de cálculo de impuestos.

En el ejemplo discutido, se considera a un contribuyente con solo ingresos gravables. La sección de ingresos exentos permanece en cero, mientras que los costos y gastos no deducibles se suman al ingreso neto determinado de 12,000 quetzales, lo que resulta en un ingreso gravable de 14,000 quetzales. Con una tasa impositiva del 25%, el impuesto calculado asciende a 3,500 quetzales trimestralmente.

Explorando un escenario con una tasa de impuesto sobre la renta estimada del 8%, utilizando el mismo ingreso trimestral de 60,000 quetzales que en el ejemplo anterior. Sin ingresos exentos, el ingreso neto permanece en 60,000 quetzales. Aplicando la tasa de estimación del 8% resulta en un ingreso imponible estimado de 4,800 quetzales. Multiplicando esto por la tasa impositiva del 25% da como resultado un pago de impuestos estimado de 1,200 quetzales.

Mientras que el contribuyente puede pagar inicialmente menos impuestos bajo el régimen de impuesto sobre la renta estimado, es crucial tener en cuenta que se debe realizar una declaración de impuestos definitiva anual. Esta declaración final al final del año determinará la responsabilidad fiscal real, requiriendo una revisión exhaustiva de la situación fiscal.

La declaración anual de impuestos implica una revisión exhaustiva de los ingresos y gastos del contribuyente durante el año. Por ejemplo, si un contribuyente ganó 240,000 quetzales en ingresos totales durante el año, con 192,000 quetzales en costos y gastos totales, el ingreso imponible se calcularía en consecuencia.

El monto anual de impuestos a pagar era de 14,000 quetzales. Sin embargo, las personas que realizaban pagos trimestrales habían estado pagando 3,500 quetzales por cada trimestre. Al haber pagado ya por tres trimestres (enero a marzo, abril a junio, julio a septiembre), el total pagado ascendía a 10,500 quetzales. Por lo tanto, el monto restante a pagar en el cuarto trimestre era de 3,500 quetzales.

En el caso de un ingreso gravable estimado del 8%, un contribuyente tendría que pagar 14,000 quetzales. Sin embargo, si el contribuyente hubiera estado realizando pagos parciales de 1,200 quetzales por cada trimestre, totalizando 3,600 quetzales, el monto restante de impuestos después de deducir los pagos realizados sería de 10,400 quetzales. Este método resultó en un pago de impuestos más alto durante la declaración anual en comparación con los pagos trimestrales.

Los contribuyentes pueden cambiar su opción de pago según el Artículo 38 de la ley de actualización tributaria. El cambio debe ser notificado a la administración tributaria en diciembre y entrará en vigor a partir del primer pago trimestral del siguiente período anual.

Los contribuyentes obligados a mantener registros contables completos deben adjuntar el balance general, estado de resultados, estado de flujo de efectivo y estado de costos de producción cuando corresponda. Además, los agentes de retención de IVA y los contribuyentes especiales deben presentar estados financieros auditados por un contador público certificado y un auditor independiente. Para los contribuyentes que no están obligados a mantener registros contables completos, es necesario proporcionar información detallada sobre ingresos, costos, gastos deducibles y comprobantes de pagos trimestrales de impuestos para la declaración de impuestos.